La tradición volvió a recorrer las calles de San Juan en un Sábado de Pasión inolvidable

El estreno del nuevo palio de la Virgen de los Dolores con nuevas bambalinas sevillanas había generado gran expectación. Y se cumplieron con creces. Primero con la salida del Santisimo Cristo del Amor, con el sello propio de la familia Ariza en cada chicotá y después la Virgen de los Dolores, con una salida espectacular bajo las directrices de Antonio Peña y familia. San Juan volvía como cada Sábado de Pasión a echarse a la calle.

Y así tomaron camino por la Avenida 28 de Febrero. Ver la cofradía en las calles es una retrospectiva en el tiempo. En penumbra, un silencio al paso del Cristo del Amor que solo se rompe por oboe, fagot y clarinete de la Capilla Musical de Jesús. Y detrás una de las bandas con más arraigo en Sevilla. Más de 80 años acompañando a Nuestra Señora de los Dolores. Pionera, genuia y original. Si el Sábado de Pasión tiene música en San Juan esos sones son los de Tejera. Y este año y con motivo del centenario de la marcha "Pasan los Campanilleros" de López Farfán al paso por la calle del ilustre compositor fue tocada y cantada por la Banda del Maestro Tejera. Sin duda un momento para la historia.

Caía la noche y la cofradía llegaba a las puertas del Ayuntamiento. Aquí se vivió otro momento cargado de recogimiento y emoción cuando José Manuel Peña cedió a la alcadesa del municipio, María Luida Moya, la levantá. Y lo hizo tras unas palabras con su cuadrilla cargadas de emoción y sentimiento para dedicársela a Paco. Y con el corazón la levantaron al cielo.

Llegaba el momento de recrearse en el Barrio Bajo, en las calles, en su barrio, en sus calles. Paisajes inolvidables como los vividos en su Casa Hermandad o la entrada sobre la 1 de la madugada enlazando la banda de Tejera marcha tras marcha.

Y así en un suspiro se nos fue otro Sábado de Pasión excelso en San Juan.

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